Quantcast
Channel: Amb vetusta gonella
Viewing all articles
Browse latest Browse all 460

San Juan de la Cruz - Cántico

$
0
0


San Juan de la Cruz  (1542-1591)
Cántico                     
 
                              1
      ¿Adónde te escondiste,
Amado, y me dexaste con gemido?
      Como el ciervo huyste
      aviéndome herido;
salí tras ti clamando y eras ydo.

                    2

      Pastores, los que fuerdes
allá por las majadas al otero,
      si por ventura vierdes
      aquél que yo más quiero,
dezilde que adolezco, peno y muero.

                    3

      Buscando mis amores
yré por esos montes y riberas;
      ni cogeré las flores
      ni temeré las fieras,
y passaré los fuertes y fronteras.

                     4

      ¡O, bosques y espesuras
plantadas por la mano del Amado!
      ¡O prado de verduras
      de flores esmaltado!
Dezid si por vosotros a passado.

                    5

      Mil gracias derramando
pasó por estos sotos con presura;
      y, yéndolos mirando,
      con sola su figura
vestidos los dexó de hermosura.

                   6

      ¡Ay!, ¿quién podrá sanarme?
Acaba de entregarte ya de vero;
      no quieras embiarme
      de hoy más ya mensajero,
que no saben dezirme lo que quiero.

                    7

      Y todos cuantos vagan
de ti me van mil gracias refiriendo,
      y todos más me llagan
      y déxame muriendo
un no sé qué que quedan balbuziendo.

                    8

      Mas, ¿cómo perseveras,
¡o, vida!, no viviendo donde vives,
      y haziendo porque mueras
      las flechas que recives
de lo que del Amado en ti concives?

                    9

      ¿Por qué, pues as llagado
aqueste coraçón, no le sanaste?
      Y, pues me le as robado,
      ¿por qué assí le dexaste,
y no tomas el robo que robaste?

                  10

      Apaga mis enojos,
pues que ninguno basta a deshazellos,
      y véante mis ojos,
      pues eres lumbre dellos
y solo para ti quiero tenellos.

                  11

      Descubre tu presencia
y máteme tu vista y hermosura;
      mira que la dolencia
      de amor, que no se cura
sino con la presencia y la figura.

                  12

      ¡O, christalina fuente,
si en esos tus semblantes plateados
      formases de repente
      los ojos deseados
que tengo en mis entrañas dibuxados!

                  13

      ¡Apártalos, Amado,
que voy de buelo!
                            Buélvete, paloma,
      que el ciervo vulnerado
      por el otero asoma
al aire de tu buelo, y fresco toma.

                 14

      Mi Amado las montañas,
los valles solitarios nemorosos,
      las ínsulas estrañas,
      los ríos sonorosos,
el silvo de los ayres amorosos,

                  15

      la noche sosegada
en par de los levantes del aurora,
      la música callada,
      la soledad sonora,
la cena que recrea y enamora.

                  16

      Caçadnos las raposas,
questá ya florescida nuestra viña,
      en tanto que de rosas
      hazemos una piña,
y no parezca nadie en la montiña.

                  17

      Detente, cierço muerto;
ven, austro, que recuerdas los amores,
      aspira por mi huerto
      y corran sus olores,
y pacerá el Amado entre las flores.

                  18

      ¡O, ninfas de Judea!,
en tanto que en las flores y rosales
      el ámbar perfumea,
      morá en los arrabales,
y no queráis tocar nuestros humbrales.

                  19

      Escóndete, carillo,
y mira con tu haz a las montañas
      y no quieras decillo,
      mas mira las compañas
de la que va por ínsulas estrañas.

                  20

      A las aves ligeras,
leones, ciervos, gamos saltadores,
      montes, valles, riberas,
      aguas, ayres, ardores,
y miedos de las noches veladores:

                  21

      por las amenas liras
y canto de serenas os conjuro
      que cessen vuestras yras
      y no toquéis al muro,
porque la esposa duerma más siguro.

                  22

      Entrado se a la esposa
en el ameno huerto desseado,
      y a su sabor reposa,
      el cuello reclinado
sobre los dulces braços del Amado.

                  23

      Debaxo del manzano,
allí conmigo fuiste desposada;
      allí te di la mano,
      y fuiste reparada
donde tu madre fuera violada.

                  24

      Nuestro lecho florido,
de cuevas de leones enlazado,
      en púrpura tendido,
      de paz edifficado,
de mil escudos de oro coronado.

                  25

      A çaga de tu huella,
las jóvenes discurren al camino;
      al toque de centella,
      al adobado vino,
emissiones de bálsamo divino.

                   26

      En la interior bodega
de mi Amado beví, y quando salía
por toda aquesta bega,
      ya cosa no sabía,
y el ganado perdí que antes seguía.

                  27

      Allí me dio su pecho,
allí me enseñó sciencia muy sabrosa;
      y yo le di, de hecho,
      a mí, sin dexar cosa;
allí le prometí de ser su esposa.

                  28

      Mi alma se a empleado
y todo mi caudal, en su servicio;
      ya no guardo ganado,
      ni ya tengo otro officio,
que ya solo en amar es mi exercicio.

                  29

      Pues ya si en el egido
de oy más no fuere vista ni hallada,
      diréis que me e perdido;
      que, andando enamorada,
me hize perdediza y fuy ganada.

                  30

      De flores y esmeraldas,
en las frescas mañanas escogidas,
      haremos las guirnaldas
      en tu amor floridas,
y en un cabello mío entretexidas.

                  31
 
      En solo aquel cabello
que en mi cuello volar consideraste,
      mirástele en mi cuello
      y en él presso quedaste,
y en uno de mis ojos te llagaste.

                  32

      Quando tú me miravas,
su gracia en mí tus ojos imprimían;
      por esso me adamavas,
      y en esso merecían
los míos adorar lo que en ti vían.

                   33

      No quieras despreciarme,
que, si color moreno en mí hallaste,
       ya bien puedes mirarme
       después que me miraste,
que gracia y hermosura en mí dexaste.

                   34

      La blanca palomica
al arca con el ramo se a tornado,
      y ya la tortolica
      al socio desseado
en las riberas verdes a hallado.

                  35

      En soledad vivía,
y en soledad a puesto ya su nido,
      y en soledad la guía
      a solas su querido,
también en soledad de amor herido.

                   36

      Gozémonos, Amado,
y vámonos a ver en tu hermosura
      al monte y al collado
      do mana el agua pura;
entremos más adentro en la espesura.

                  37

      Y luego, a las subidas
cabernas de la piedra nos yremos,
      que están bien escondidas;
      y allí nos entraremos,
y el mosto de granadas gustaremos.

                  38

      Allí me mostrarías
aquello que mi alma pretendía,
      y luego me darías
      allí tú, vida mía,
aquello que me diste el otro día.

                  39

      El aspirar del ayre,
el canto de la dulce filomena,
      el soto y su donayre
      en la noche serena,
con llama que consume y no da pena.

                 40

      Que nadie lo mirava;
Aminadab tampoco parescía;
      y el cerco sosegava,
      y la cavallería
a vista de las aguas descendía.

Sant Joan de la Creu. Dibuix de Francisco Pacheco, segle XVI

 Sant Joan de la Creu (Juan de Yepes Álvarez) va néixer prop d’Àvila en el si d’una família de jueus conversos. Es va fer carmelità i va estudiar teologia i filosofia a Salamanca com a deixeble de fra Luis de León. Juntament amb la seva amiga santa Teresa de Jesús va emprendre una reforma de l’orde del Carmel que va culminar amb la fundació dels Carmelites Descalços. Durant anys, l’orde carmelità va estar dividit i vivint profundes tensions. El 1577, el superior dels carmelites li va manar que marxés de Toledo i es desentengués de la reforma. Joan va desobeir el seu cap, que el va fer detenir i empresonar a Toledo; va estar tancat més de vuit mesos en un calabós, on va redactar les 31 primeres estrofes del Cántico (conegudes com a “Protocántico”). També hi va escriure alguns dels Romances sobre l’Evangeli i el poema Qué bien sé yo la fonte. S’ha dit que va haver de memoritzar les seves composicions perquè no tenia material per a escriure, però sembla que un religiós, desafiant la prohibició, li va proporcionar paper i llapis, i així les va poder anotar. La literatura universal hauria de fer un monument a aquell frare desconegut i valent, sense el qual potser no tindríem avui aquests poemes.

Sant Joan de la Creu. Anònim, segle XVII

Les tres versions del Cántico

Amb l’ajut d’un carceller, va aconseguir fugar-se de la presó i es va refugiar en un convent de carmelites descalces, primer a Toledo i després a Beas de Segura (Jaén), on es va fer amic de sor Ana de Jesús, a qui va donar una còpia del Protocántico. Es diu que ella va ser qui li va demanar si li podia fer uns comentaris explicatius, perquè el poema  agradava molt a les monges, però no l’entenien prou bé. Rehabilitat i traslladat a Baeza, el 1579 va completar les 39 estrofes en la seva ordenació inicial (“Cántico A”), que ell considerava “un esborrany”. En una de les còpies manuscrites que se’n conserven (la de Sanlúcar) hi ha correccions que es creu que són del puny i lletra de l’autor.  Després va reestructurar el poema. Finalment hi va afegir l’estrofa 11 i en va resultar el “Cántico B”, ja amb les 40 estrofes reordenades, a les quals va afegir els “Comentarios” en prosa.

Més endavant va anar a Granada i després a Segòvia amb càrrecs importants dins l’orde, i va viatjar per Andalusia, Castella i Portugal. El 1590 es va tornar a barallar amb els seus superiors jeràrquics per raons doctrinals i va ser destituït de tots els seus càrrecs, poc abans de morir l’any 1591. Va ser beatificat el 1675 i canonitzat el 1726.

Convent dels Carmelites Descalços de Segòvia

Manuscrits i edicions

L’obra de sant Joan de la Creu es troba en diversos manuscrits, cap d’original. El més antic és una còpia autògrafa de la monja Ana de San Bartolomé, de tan sols 31 estrofes (el “Protocántico”), que es conserva a Antwerpen. A l’arxiu de les Carmelites Descalces de Valladolid n’hi ha una altra còpia, també de 31 estrofes, i una de 39. La versió coneguda com a “Cántico A”, de Sanlúcar de Barrameda, conté alguna correcció manuscrita que es creu és de la mà de sant Joan. D’aquesta versió n’hi ha còpies a la Biblioteca Nacional de Madrid i una de retocada (A’) a l’arxiu del Sacromonte de Granada.

Després hi ha la versió “Cántico B”, amb una ordenació diferent de les estrofes i amb la incorporació dels “Comentarios” en prosa del mateix sant Joan. La còpia més important de “B” és la de l’arxiu Silveriano de Burgos, seguida de la que es conserva a la Biblioteca Nacional de Madrid (ms. 6624). I també és de destacar el manuscrit de les Carmelites Descalces de Jaén, que ja té les 40 estrofes (incorpora la número 11) i que és la que fa servir Domingo Ynduráin per establir l’ordre del text del poema, ometent els afegitons.

Tanmateix, els carmelites no van editar els poemes de sant Joan fins al 1619, a Barcelona, i encara sense el Cántico, considerat difícil i perillós. Aquest poema va haver de veure la impremta a l’estranger: a París el 1622 i després a Brussel·les el 1627, any en què per fi es publica també a Madrid. La segona versió, ampliada, no va aparèixer fins al 1703, a Sevilla.

Sepulcre de sant Joan al convent de Segòvia

Afegitons i comentaris

Aquests “afegitons”, presents en diversos manuscrits de les sèries A i B, però no pas en els manuscrits més antics (Antwerpen, etc.), són fets de la mà d’un copista, i afegeixen un títol: “Cántico Espiritual entre el alma y Cristo, su esposo”, així com el noms dels personatges que se suposa que parlen o indicacions didascàliques (“Esposa”, “Esposo”, “Pregunta a las criaturas”, “Respuesta de las criaturas”). A part d’això, als manuscrits “B” sant Joan hi va afegir uns “Comentarios” en prosa, suposadament explicatius del significat del poema.

S’ha dit que aquests comentaris els va escriure per aclarir els “dubtes raonables” de les monges carmelites de Toledo que llegien els poemes, a petició de sor Ana de Jesús, ja que, pel que sembla, els agradaven molt, però no els entenien; jo crec que no hi sabien veure més enllà del seu significat amorós humà, cosa ben raonable. Però personalment sempre he pensat que sant Joan va escriure els comentaris per despistar la Inquisició o les reticències dels seus superiors dins l’orde, i per garantir que algun dia poguessin veure la llum pública. Només per això ja és d’agrair que es prengués tant d’esforç per explicar-los.


Antiga tomba de sant Joan al convent de Segòvia
Realment, al meu entendre, alguns d’aquests comentaris ofereixen explicacions molt agafades pels pèls. Per exemple, sobre l’estrofa 3, diu que “los montes” són les virtuts; “las riberas”, els exercicis espirituals; “las fieras”, el món; “los fuertes”, el dimoni; i “las fronteras”, la carn. O sobre el “no sé qué” de l’estrofa 7, diu: “Esto acaece a veces a las almas que están ya aprovechadas, a las cuales hace Dios merced de dar en lo que oyen o ven o entienden una subida noticia en que se le da a entender o sentir alteza de Dios y grandeza, y en aquel sentir siente tan alto de Dios que entiende claro se queda todo por entender”. Claríssim, oi? O bé a l’estrofa 12, on la “cristalina fuente” és “la fe de su esposo Jesús Cristo”, i els “semblantes plateados” són “las verdades que nos propone la fe”. No cal continuar; podeu, si voleu, llegir molts dels comentaris a l’enllaç que dono més avall, per comprovar que el poeta els ha d’encaixar amb calçador en un poema que no diu absolutament res d’allò.

És de destacar que els únics poemes que necessiten comentari són el Cántico i altres, com  Llama de amor viva o Noche escura, que aparentment són poemes d’amor, i que per això necessitaven una explicació que els elevés a la categoria de poesia religiosa, espiritual, i no pas amorosa.

Els ”Comentarios”, en efecte, expliquen el significat del poema des d’una visió mística, espiritual, que durant segles ha estat la versió “oficial” del “significat” religiós dels grans poemes de sant Joan: el Cántico, la Llama de amor viva, la Noche escura, Entréme donde no supe, Vivo sin vivir en mí, Tras de un amoroso lance, Con arrimo y sin arrimo, Por toda la hermosura, Qué bien sé yo la fonte, Un pastorcico solo

Uns poemes que, per a mi, situen sant Joan de la Creu al podi de la poesia castellana de tots els temps. En canvi, també és autor d’una desena de Romances sobre In principio erat Verbum que, en la meva opinió, són de molt escassa qualitat, simples versificacions d’episodis bíblics amb ús i abús de rimes amb imperfets en –aba i en –ía. I aquests romanços, és clar, no van necessitar mai cap comentari explicatiu que justifiqués que eren poemes de contingut religiós, perquè ja es veia a simple vista que ho eren.


Capella de sant Joan de la Creu al convent dels Carmelites d'Úbeda
Tot i així, una exegesi que s’ha autoalimentat durant segles ha pretès que tota la poesia de sant Joan era religiosa, i només religiosa, fins al punt que un comentarista, Jean Krynen, professor a la Universitat de Tolosa de Llenguadoc, sostenia el 1972 que, de fet, l’autor del Cánticoés Déu, en tant que és l'autor del Càntic dels Càntics bíblic, en el qual el poema castellà s'inspira. Sense anar tan enllà, un dels bons editors del sant, Cristóbal Cuevas, afirmava que la Natura era “el más admirable libro de teología simbólica” perquè l’ha “escrit” Déu; i que el Cánticodeclara estos símbolos y hace comprensible en cierta medida el misterio”. Bufa.

És clar que era pitjor el jesuïta pare Rafael Hornedo, que el 1944 escrivia que era una sort que el quart centenari del naixement de sant Joanhaya concurrido después del Jordán purificador de la guerra española; de lo contrario, habríamos tenido que lamentar en los periódicos y revistas, artículos irreverentes que coreasen frívola, cuando no malévolamente” les interpretacions racionalistes o materialistes de Vössler, Rousselot, Baryuzi o Waldeberg; per concloure que “afortunadamente, no ha sido así, y la conmemoración cuadrisecular se ha desenvuelto dentro de los límites de la sana ortodoxia.” (‘Razón y Fe’, 127, 1944). Rebufa.

També l’editor Ignacio B. Anzoátegui escrivia el 1942: “Siempre fue costumbre de España dar santos y poetas y dar a poetas y santos un paisaje español. [...] San Juan de la Cruz parte de tierra española y parte españolamente, renunciando a todo menos a lo que no se puede renunciar: a la manera de ser española [...] Porque al español le incomoda el alma, y por eso quiere morir. [...] Por eso España es la tierra de los bandidos exagerados y de los santos exagerados, la de los pecados de Raimundo Lulio, el mozo, y de las virtudes de San Juan de la Cruz. [...] Por eso el santo español es español primero y después santo; por eso no puede —ni quiere— renunciar a ser español. [...] Así se funden en España poesía y santidad.” (Colección Austral, 326, Espasa Calpe, Madrid 1942). Òndia.

El pare Emeterio de Jesús María deia el 1950 que acceptar que en l’obra de sant Joan de la Creu hi havia “influencia de la poesía profana equivale a profanar la del Santo” (‘Monte Carmelo’, 52, 1950). Déu nos en guard.

Poc després, el 1951, un capellà polonès aleshores desconegut, Karol Wojtyla, publica la seva tesi doctoral L’acte de fe segons sant Joan de la Creu (en castellà: La fe según san Juan de la Cruz, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 1979), on analitza els comentaris del sant —però no pas els poemes— i hi estableix que encaixen com l’anell al dit amb la teologia de sant Tomàs d’Aquino. Cosa que no vol dir sinó que els comentaris religiosos s’adapten a l’ortodòxia religiosa convencional; però de la poesia no se’n parla. Ara bé, amb tota aquesta artilleria junta, qualsevol no s’agenolla, es posa cilicis i es flagel·la una estona, amén!

Reliquiari de sant Joan al convent d'Úbeda
Comentari meu

Ja he dit diverses vegades que la poesia s’ha de gaudir i entendre a partir del mateix poema, i que els bons poemes són, justament, ambigus perquè permeten que el lector els “actualitzi” amb les seves pròpies interpretacions.

L’ambigüitat del Cántico prové, en part, d’una volguda manca d’il·lació lògica o argumental; de claredat pel que fa als referents explícits de determinats pronoms; de l’omissió de certs verbs; o de l’aparició sobtada d’elements nous insospitats i no aclarits. Per exemple, a les estrofes 14 i 15 hi manca el verb, i això ens indueix a pensar que el personatge que parla en el poema (la dona que busca el seu amant) identifica el seu estimat amb les muntanyes, les valls, les illes, els rius, l’aire, la nit, la música..., creant amb aquest únic recurs un conjunt de versos d’una gran força poètica. Tampoc, a les estrofes 19 i 40, no queda clar quin és el referent dels pronoms: «no quieras decillo» (què?) i «nadie lo miraba» (què o a qui?); com tampoc no se sap a què es refereixen els dos «aquello» de l’estrofa 38, ni qui és el subjecte del verb «sosegaba» de l’estrofa 40. Ni és clar el paper que, en el context, hi juguen elements com ara el cérvol ferit, les raboses, les nimfes de Judea (barreja de mitologia grega i paisatge bíblic) ni la cavalleria de l’estrofa final, on no sabem si es refereix a un únic cavall o a un destacament militar muntat, ni què hi pinta això a la cloenda del poema.

Ara bé, aquestes ambigüitats i seqüències il·lògiques no són rares en la lírica, i encara menys en la moderna: les trobem en Rimbaud, Mallarmé, Rilke, Valéry, Lorca, Jiménez, Riba,Foix... Per tant, en sant Joan tindrien encara un valor afegit de modernitat; i sens dubte ajuden molt a elevar el conjunt per damunt d’una poesia «predictible».

Dit això, no puc entrar a discutir si sant Joan va escriure poemes d’amor profà i després els va voler justificar buscant-hi similituds religioses agafades pels pèls, o bé si realment els va escriure ja partint d’una experiència mística i volent representar l’amor de l’ànima per Déu amb paraules que fossin comprensibles per a la gent. Recordem que el seu mestre, fra Luis de León, havia traduït al castellà El Cantar de los Cantares bíblic, i recordem els problemes que per això va tenir amb la Inquisició. En el Cántico hi trobem una influència clara del llibre bíblic, que n’és un referent en molts aspectes (incloent-hi la recerca de l’estimat, les raboses i aquest misteriós Aminadab de l’última estrofa), juntament amb referències tretes de la poesia renaixentista i d’altres.

Fos quin fos el motiu que va empènyer sant Joan a escriure els seus grans poemes, el fet incontrovertible és que, quan els llegim tot sols no hi sabríem veure altra cosa que uns magnífics versos d’amor (un amor tan abrandat com es vulgui, però que res no indica que sigui altra cosa sinó amor humà). Si no fos pels afegitons, pel títol «Cántico espiritual entre el alma y Cristo, su esposo» i sobretot pels comentaris en prosa, no se’ns acudiria que els versos ens parlen de res que no sigui amor. L’amor d’una noia (una pastora: estrofa 28), que busca el seu estimat (estrofa 1), que es mor d’amor perquè no el veu (7), que tem que es morirà d’amor quan el vegi (11); i que finalment, quan es troben, ell la “desposa”, la fa seva (23); ella se li lliura: «le di, de hecho, a mí» i li promet de ser la seva esposa, mentre ell li ensenya «ciencia muy sabrosa» (27); després ella li diu d’entrar tots dos al bosc (36) on ell li donarà «aquello que me diste el otro día» (38). I això val també per a Noche escura, Llama de amor viva i els altres grans poemes de l’autor, si prescindim dels comentaris que ell mateix es va creure obligat a posar-hi per no escandalitzar les monges... o les jerarquies, Inquisició inclosa.

                                  * * *

Teresa de Jesús i Joan de la Creu. Carmelites Descalces, Beas de Segura
Recomano molt les extenses anotacions, estrofa a estrofa, que l’edició de Domingo Ynduráin (Cátedra, 7a ed., Madrid, 1992) fa al Cántico, seguint el manuscrit de les Carmelites Descalces de Jaén. Ara bé, el text que jo ofereixo aquí, tot i seguir el mateix ordre d’estrofes i el text —que és el del manuscrit de Jaén, accentuat i puntuat amb criteris moderns—, el modifico en la puntuació allà on m’ha semblat més adient. Sí que he modificat, a l’estrofa 18, humblares (error de transcripció manifest, com es desprèn de la rima) pel previsible humbrales (mantenint-hi, això sí, la h- inicial del manuscrit).

Per la resta, el manuscrit presenta —i jo mantinc— les vacil·lacions ortogràfiques normals del castellà del segle XVI: presència o manca de h, alternança de b/v, c/q, c/z, ch/c, i/y, s/x, s/z o x/j; geminacions de ss i ff, confusió mb/nv o metàtesis del tipus dezilde/decidle; assimilacions com tenellos, decillo; contraccions com questá (que está); i formes verbals com morá (morad) o vían (veían).

                                   * * *
Teresa i Joan. Igreja de Santa Teresinha, Porto Alegre

L’estrofa 40

Deixeu-me comentar, sobre l’estrofa 40, que aquest Aminadab sembla que juga en el poema un paper amenaçador a distància: seria algú que s’oposa a la felicitat dels dos amants, com els «fuertes y fronteras» (16) o les raboses, els lleons i altres animals que fan por a la noia (20).

Aquest personatge apareix al Càntic dels Càntics 6, 11 en la versió llatina de la Vulgata: «Nescivi; anima mea conturbavit me propter quadrigas Aminadab». Ja, però, fra Luis de León, en la seva versió al castellà del Cantar de los Cantares, explica que aquest nom és una mala interpretació de sant Jeroni, el traductor llatí de la Vulgata; perquè en l’original hebreu aquest mot no és un nom propi sinó un sintagma nominal que voldria dir «príncep del meu poble». Per això, Luis de León tradueix de l’hebreu: «No sé: la mi alma me puso como los carros de los príncipes de mi pueblo», volent dir que li donava forces per córrer molt a la recerca de l’estimat.

Recordem que la versió del Cantar va portar fra Luis de León quatre anys a la presó, acusat d’heterodòxia per haver criticat la traducció que de la Bíblia havia fet sant Jeroni: coses com aquesta passaven aleshores —ara no, però tot ve que torna— en aquest país! Tanmateix, fra Luis devia tenir raó, ja que les bíblies modernes que manejo tradueixen aquest paràgraf així: «M’he desentès de mi mateix, i ella em fa pujar al carruatge de la meva noble comitiva» (FBC, que posa els mots en boca de l’espòs); «Sin saber cómo, vime sentada en los carros del noble pueblo» (Nácar-Colunga, en boca de l’esposa). Totes dues edicions coincideixen que és un verset difícil d’interpretar. També: «Fora de mi per la joia, m'has embriagat amb la teva dolçor, filla de noble nissaga!» (Bíblia catalana interconfessional, Associació Bíblica Catalana, Ed. Claret, 1993).

De tota manera, és clar que a sant Joan de la Creu li va fer més peça conservar Aminadab com a personatge misteriós, propietari o cabdill de diverses quadrigues. En el context del poema, i amb moltíssimes prevencions a causa de l’acumulació d’ambigüitats, podríem proposar que l’estrofa 40 ve a dir això: havent-se consumat, per fi, la unió entre la noia i el seu estimat, els dos amants assoleixen un moment de feliç intimitat. «Que nadie lo mirava» (entenem el pronom lo com a neutre: ningú no mirava això que estava passant); l’enemic gelós (no anomenat fins ara), Aminadab, tampoc no apareixia: per tant, podien estar tranquils. Quan diu «el cerco sosegava», entenem una metàfora dels enamorats que se sentien rodejats, encerclats, pels enemics (els fortins, les fronteres, les raboses, els lleons) i ara veuen com el setge es tranquil·litza, essent «el cerco» el subjecte del verb, que hauríem d’entendre com a reflexiu; i per tant, els cavalls dels defensors del setge (els boscos i frondes, les flors, l’hort, el llit florit) poden per fi relaxar la vigilància i baixar a abeurar-se al riu, mentre els amants assaboreixen l’amor prop de la font de cristall. Vaja, seria una interpretació possible: n’accepto d’altres!

                                     * * *

Ávila, plaça del Corral de las Campanas
Vegem, per acabar, aquest interessant enllaç on es poden comparar les versions A i B del Cántico, així com la resta de la poesia de sant Joan de la Creu, inclosa bona part dels Comentarios:
http://famille.delaye.pagesperso-orange.fr/Juan/presentacion.html
Vegem també aquesta edició anotada del Cántico, del Centro Virtual Cervantes. La recomano especialment per les nombroses notes, que poden aclarir dubtes concrets:
Aquest enllaç conté també el facsímil del manuscrit de les Carmelites Descalces de Jaén, amb la versió “B”, i incorporant ja l’estrofa 11, però amb els inevitables afegitons (és sobre aquest manuscrit, òbviament de domini públic, que m’he basat per transcriure el text que publico):
Una altra edició:  http://www.poesi.as/sjc01.htm
No puc deixar d’esmentar que Frederic Mompou va compondre La música callada, inspirada en un vers de l’estrofa 15 del Cántico:
http://www.youtube.com/watch?v=N0yTa9r12uE  Carme Bustamante, soprano. Miguel Zanetti, piano, 1976
http://www.youtube.com/watch?v=Vxuv_g5vE1o  Peça completa
http://www.youtube.com/watch?v=-pdcFahP8zc   Robert Stahlbrand, piano
I que Amancio Prada va musicar el Cántico espiritual i altres poemes de sant Joan de la Creu:
http://www.youtube.com/watch?v=k65fOkC4Pf8   Gocémonos, Amado
http://www.youtube.com/watch?v=bZwpJRE8bgA   Oh ninfas de Judea
http://www.youtube.com/watch?v=TnvMMZpRKm8  Adónde te escondiste
http://www.youtube.com/watch?v=lpuLYvXzZ10  Ay, quién podrá sanarme
http://www.youtube.com/watch?v=KVxg_3fhlSg  Vuélvete, paloma
http://www.youtube.com/watch?v=rjvx3dx8RNI  Llama de amor viva
http://www.youtube.com/watch?v=L7cYbJkAkKM   Noche oscura 

Sant Joan de la Creu. Ávila. convent de las Madres
Totes les imatges són de domini públic, tretes de la Viquipèdia o amb llicència de Creative Commons. El quadre que encapçala el post és de Zurbarán, de 1656, i està al Museu de Katowice. El text del Cántico l'he transcrit jo mateix del manuscrit de Jaén, puntuant-lo amb criteris actuals. Els comentaris són meus, i les citacions les he tret bàsicament de l'edició de Domingo Ynduráin (Madrid: Cátedra, 1992) i de la d'Ignacio B. Anzoátegui (Madrid: Espasa-Calpe 1942, 6a ed. 1969). Els vídeos són baixats d'internet: els retiraré a petició.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 460

Trending Articles



<script src="https://jsc.adskeeper.com/r/s/rssing.com.1596347.js" async> </script>