Tres sonets
Soneto XI
Hermosas ninfas, que en el rio metidas,
contentas habitáis en las moradas
de relucientes piedras fabricadas
y en columnas de vidrio sostenidas,
contentas habitáis en las moradas
de relucientes piedras fabricadas
y en columnas de vidrio sostenidas,
agora estéis labrando embebecidas
o tejiendo las telas delicadas,
agora unas con otras apartadas
contándoos los amores y las vidas:
o tejiendo las telas delicadas,
agora unas con otras apartadas
contándoos los amores y las vidas:
dejad un rato la labor, alzando
vuestras rubias cabezas a mirarme,
y no os detendréis mucho según ando,
vuestras rubias cabezas a mirarme,
y no os detendréis mucho según ando,
que o no podréis de lástima escucharme,
o convertido en agua aquí llorando,
podréis allá despacio consolarme.
o convertido en agua aquí llorando,
podréis allá despacio consolarme.
Soneto XVII
Pensando qu’el camino iba derecho,
vine a parar en tanta desventura
que imaginar no puedo, aun con locura,
algo de que ’sté un rato satisfecho:
vine a parar en tanta desventura
que imaginar no puedo, aun con locura,
algo de que ’sté un rato satisfecho:
el ancho campo me parece estrecho,
la noche clara para mí es escura,
la dulce compañía amarga y dura,
y duro campo de batalla el lecho.
la noche clara para mí es escura,
la dulce compañía amarga y dura,
y duro campo de batalla el lecho.
Del sueño, si hay alguno, aquella parte
sola qu’es ser imagen de la muerte
se aviene con el alma fatigada.
sola qu’es ser imagen de la muerte
se aviene con el alma fatigada.
En fin que, como quiera, ’stoy de arte
que juzgo ya por hora menos fuerte,
aunque en ella me vi, la que es pasada.
que juzgo ya por hora menos fuerte,
aunque en ella me vi, la que es pasada.
Soneto XXIV
Ilustre honor del nombre de Cardona,
décima moradora de Parnaso,
a Tansillo, a Minturno, al culto Taso
sujeto noble de imortal corona:
décima moradora de Parnaso,
a Tansillo, a Minturno, al culto Taso
sujeto noble de imortal corona:
si en medio del camino no abandona
la fuerza y el espirtu a vuestro Laso,
por vos me llevará mi osado paso
a la cumbre difícil d’Elicona.
la fuerza y el espirtu a vuestro Laso,
por vos me llevará mi osado paso
a la cumbre difícil d’Elicona.
Podré llevar entonces sin trabajo,
con dulce son qu’el curso al agua enfrena,
por un camino hasta agora enjuto,
con dulce son qu’el curso al agua enfrena,
por un camino hasta agora enjuto,
el patrio, celebrado y rico Tajo,
que del valor de su luciente arena
a vuestro nombre pague el gran tributo.
que del valor de su luciente arena
a vuestro nombre pague el gran tributo.
Aquest any, a l’octubre, es compliran 480 anys de la
mort de Garcilaso de la Vega. Un gran poeta que, gràcies a la seva
estada com a militar a Itàlia, va contribuir a modernitzar la llengua i la
literatura castellanes, a les quals va aportar l’estètica, la sensibilitat i
els temes del Renaixement. Aquí hi aporto tres sonets.
El sonet XXIV va adreçat a Maria Folch de Cardona
(Nàpols, 1509-1563), descendent d’una branca dels Cardona que es va instal·lar
a Sicília ja al segle XII, i que va donar arquebisbes i virreis a Sicília i a
Nàpols. Maria va ser marquesa de Padula i comtessa d’Avellino, i va
destacar com a poeta i mecenes de les arts, tant com per la seva bellesa. A més
d’aquest sonet de Garcilaso, li van dedicar obres el castellà Gutierre
de Cetina i tres poetes italians esmentats en el sonet: Luigi Tansillo,
Antonio Sebastiani Minturno i Bernardo Tasso; tots els quals
freqüentaven, com Garcilaso mateix, la cort del virrei de Nàpols, el
català Ramon Folch de Cardona (Bellpuig 1467 – Nàpols 1522), parent de Maria.
Un altre poeta, Giovanni Andrea Gesualdo, li va dedicar el seu poema ‘Il
Petrarca’.
Maria, molt jove, havia de casar-se amb el fill del comte
de Potenza, que va morir; es va casar amb un cosí d’ella, Artal de Cardona,
fill de Pere de Cardona i de Susanna Gonzaga; però el nuvi va
morir aviat sense descendència. Aleshores, a instàncies de l’emperador Carles
V, Maria es va casar amb Franceso d’Este, fill del duc Alfonso
de Ferrara i de Lucrècia Borja.
Potser no seria ociós de recordar aquí que els
historiadors Josep Mayolas i Jordi Bilbeny, de la Fundació Nova Història, han volgut
relacionar la persona de Garcilaso amb la del seu coetani el català Galceran de
Cardona, suposadament poeta, l’obra del qual s’ha perdut.
Vegeu també aquest post que comenta la seva cèlebre
oda "Ad florem Gnidi":
Imatges: Jacopo Caruggi ‘Pontormo’, suposat
retrat de Garcilaso de la Vega, Neue Galerie, Kassel; John William Waterhouse, ‘Hylas and the Nimphs’ (1896), oli sobre tela. Manchester City Art Gallery; medalló amb l’efígie de Garcilaso, autor anònim, a la façana de la Biblioteca Nacional de Madrid; monument a Garcilaso de la Vega (1995), obra de Julio Martín de
Vidales, a la plaça de San Román de Toledo; escut dels Folch de Cardona.